La Dermatitis Atópica, también conocida como piel atópica, es una enfermedad cutánea inflamatoria y crónica que afecta a entre el 10 y el 20% de los niños y sólo al 2 y el 5% de los adultos.
Las zonas del cuerpo más afectadas en los niños son la nuca, los pliegues de brazos y piernas y, en ocasiones, las rodillas y el cuero cabelludo.
Es una enfermedad no contagiosa y se puede controlar con algunos cuidados diarios adicionales. Sin embargo, puede haber fases con ataques más difíciles de controlar, especialmente cuando la piel está más expuesta al calor, los ácaros y el polvo.
Sabemos lo incómodo que es el picor y lo difícil que es mantener el control para no rascarnos hasta que duela. Ya es difícil para nosotros los adultos, es aún más difícil ver a los más pequeños sufriendo esto.
Por eso, hoy te dejamos 7 consejos para afrontar la piel atópica de tus pequeños de una forma más sencilla.
Recuerda que en los casos más graves de la enfermedad siempre debes consultar al dermatólogo o farmacéutico.
Higiene e hidratación de la piel.
La piel es el órgano más grande y externo de nuestro cuerpo cuya función es proteger nuestro interior. Por ello, también debemos prestarle la debida atención y cuidar al máximo nuestra piel. Principalmente, aquellas que son más sensibles y experimentan episodios de alguna enfermedad, como la piel atópica.
En cuanto a la higiene diaria, te sugiero evitar productos que contengan químicos sintéticos que puedan irritar las pieles más sensibles.
Pruebe nuestro Jabón Arcilla Rosa N2 para suavizar y calmar la piel. Elaborado con Arcilla Rosa que ayuda a calmar la piel irritada y con aceite esencial de Naranja y Pachulí, este jabón calma la piel de las agresiones cotidianas, además de hidratarla, rejuvenecer la piel y aumentar su elasticidad.
Evite las toallitas: limpie la piel con una toalla de algodón.
Utiliza una toalla de algodón con solo agua, o jabón natural, para limpiar tu piel y deja las toallitas a un lado. Aunque dicen que son aptos para pieles sensibles, contienen propiedades que pueden empeorar la inflamación/irritación de la piel y aumentar las ataques de piel atópica. Tenga cuidado de no frotar la toalla sobre su piel, incluso después de ducharse, dé golpecitos suaves en la piel hasta que se seque.
Baños Relajantes con Avena
Sí, has leído bien, baños de avena. Es un cereal rico en fibra, muchos nutrientes estupendos para el organismo y con propiedades antioxidantes y antiinflamatorias. Puede ser un excelente aliado para calmar y nutrir la piel en un baño relajante. Estas propiedades para la piel se consiguen combinando avena con agua.
Sólo necesitas Avena y Agua. Calienta el agua hasta que esté tibia, pero no dejes que se caliente demasiado. Esto se debe a que el agua muy caliente agrava la condición de la piel inflamada al eliminar la humedad de la piel. Luego agregue aproximadamente 1 taza de avena en polvo al agua del grifo para que se mezcle más fácilmente (puede moler los copos de avena en un procesador de alimentos). Después de agregar la avena, mezcla el agua para que la avena se siga disolviendo y mezclándose con el agua. Luego simplemente date una ducha y relájate. Aprovecha la calma del momento para disfrutar de tiempo de calidad con los más pequeños de casa.
Detergente para ropa sin fragancia
La elección de los detergentes para la ropa debe hacerse con cuidado para quienes padecen piel atópica. Aunque un detergente se identifique como “hipoalergénico”, evite elegirlo, ya que no garantiza la ausencia de reacciones alérgicas. Si es posible, opta por detergentes naturales o incluso jabón de Marsella, por ejemplo. Además acabas haciendo una elección más ecológica y económica. En el caso de los suavizantes, evitar o incluso eliminar su uso en el lavado de ropa. Otro aspecto importante que puede marcar una gran diferencia en la piel atópica es: no secar la ropa al aire libre para que no quede expuesta a agentes alérgenos. ¡Presta atención a esto, especialmente en la época del polen!
Ropa de algodón
A la hora de comprar ropa, recuerda que el algodón es el tejido más recomendado para aquellas personas que tienen tendencia o sufren ataques cutáneos atópicos. El algodón es un tejido suave y más natural. También puedes optar por prendas de lino o seda, ya que son tejidos suaves. Sin embargo, evita el uso de lana y tejidos de punto que entren en contacto directo con tu piel. Después de comprar ropa nueva, te aconsejamos que la laves antes de usarla por primera vez y que cortes todas las etiquetas.
Ventilar los ambientes y evitar acumular polvo.
Ya te habrás dado cuenta a lo largo del artículo que la piel atópica es una enfermedad que proviene de alergias cutáneas. Estas alergias provocan inflamación y empeoran el estado de la enfermedad. Así, cuanto menos exposición o contacto haya entre la piel y los alérgenos, más fácil será lidiar con la piel atópica. Una de las cosas más importantes para ello es mantener los ambientes del hogar ventilados y con la humedad adecuada, ni demasiado secos ni demasiado húmedos. Principalmente la habitación donde pasan más tiempo y duermen las personas con piel atópica. La habitación, además de estar bien ventilada, debe evitar tener demasiadas cosas donde se pueda acumular polvo. Como es el caso de los peluches, los libros o muchos objetos de las estanterías. Los pocos que hay en la habitación obviamente deben limpiarse y lavarse con frecuencia. También evita que el niño duerma con peluches, ya que en estos casos están en contacto muy cercano con la piel durante varias horas.
Mantén tus uñas recortadas
Por último, pero muy importante, debes mantener las uñas de tus pequeños cortadas y recortadas. Esto se debe a que, al rascarse la zona de piel afectada, no es tan probable que se produzcan heridas. Las uñas grandes pueden dañar la zona de la piel irritada e inflamada, lo que en consecuencia puede crear infecciones más graves y empeorar mucho la afección.